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CASTILO DE TRUJILLO
Una visita obligada si vienes a pasar unos días a nuestra casa rural, es acudir al Castillo de Trujillo.
Es de visita casi IMPRESCINDIBLE si quieres conocer qué cosas ver en Trujillo,
EL CASTILLO DE TRUJILLO : ante todo como llegar al castillo, desde nuestra casa rural.
Ya sabéis, dejamos la plaza bajando por la izquierda de nuestra casa rural hacia la carretera, cogemos la Autovía A5 dirección Madrid y desde aquí hasta Trujillo; yo recomiendo salir por la segunda salida que nos encontramos, la de la plaza de toros.
En la plaza de toros si quieres puedes hacer una parada para ver al cernícalo primilla que anida en el tejado de la misma.
Pero bueno no nos desviemos del tema que es conocer el castillo de Trujillo. Estábamos en la plaza de toros , desde aquí ya podemos comenzar a buscar sitio porque no siempre se puede aparcar en la plaza y es complicado.
Como podéis intuir, el castillo se encuentra en la parte más alta de la ciudad, en el cerro denominado “Cabeza de Zorro”.
El castillo De Trujillo fue construido por los árabes en la segunda mitad del siglo IX. Desde sus murallas se domina toda la llanura de la tierra trujillana.
Es un recinto hermético, rodeado por la cerca de murallas en un perímetro de 900 metros y el hecho de estar situado en lo más elevado de un terreno escarpado, lo hace inaccesible al ataque.
Es un castillo sin ventanas y con escasas saeteras (abertura vertical, fina y profunda, practicada en algunos muros o murallas defensivas)
Está en relación íntima con la Alcazaba de Mérida, la fortificación islámica más antigua fechada en España (835 d. C.), período caracterizado por los continuos enfrentamientos entre árabes y cristianos, y la inestabilidad interna por el acceso al poder entre árabes, bereberes y muladíes.
Como es el Castillo de Trujillo
El castillo consta de dos partes: el Patio de Armas y la Albacara.
La planta del castillo se nos ofrece así con dos grandes recintos geométricos adyacentes.
Uno es el Patio de Armas, que se inscribe en un cuadrángulo levemente irregular, y el otro, conocido como Albacara, forma en planta un hexágono de 92 x 90,40 m.
El acceso al primer recinto se realiza por una puerta que se abre en arco de herradura al mediodía, defendida por dos torres albarranas, esta puerta fue reformada en el siglo XVI, cuando el Concejo ordenó el 21 de abril de 1531 que entre las torres de la fortaleza se construyera una bóveda para colocar una imagen de granito que representara la Virgen de la Victoria.
En el rincón N.E. del Patio de Armas se encuentran dos aljibes, sobre elevados respecto al suelo actual. Los aljibes son de clara raigambre islámica cuya cronología puede situarse entre los siglos XI y XII.
Por el lado de levante está el Albacara, que prolonga el conjunto macizo del castillo en forma de planta de hexágono irregular, por las características constructivas este espacio se adosó veinte años después al Patio de Armas.
En su interior se encuentra una pequeña ermita del siglo XVI dedicada a San Pablo para conmemorar el día que se reconquistó Trujillo, el 25 de enero de 1232, día de la conversión del santo.
Tiene hasta un ermita.
Junto a la ermita hay un pozo con brocal de piedra, para suministrar agua a los animales. La palabra “Albacar” o “Albacara” (del ár. Al-baqqara, la vaquería) define a un recinto murado en la parte exterior de una fortaleza, con entrada en la plaza y salida al campo, y en el cual se solía guardar ganado vacuno. Este edificio castrense se utilizó para albergue de la guarnición y se dedicó a los distintos servicios de mantenimiento de la tropa y almacén, por eso no existen dependencias, pues se realizarían con materiales más perecederos que la piedra. La Albacara está rodeada, en parte, por una barbacana de época cristiana. La inestabilidad del imperio almohade junto a la cercanía y belicosidad de los reinos norteños, justifican las reformas y mejoras de las defensas del castillo, así como la construcción del Albacara.
Características del Castillo de Trujillo
Una de las características del Castillo de Trujillo es la existencia de albarranas. De ellas nos interesan en este momento las que protegen el flanco S. de los lienzos del castillo y del Albacara en las vulnerables zonas de las puertas, lo cual explica su disposición aparentemente poco centrada y simétrica. En el momento actual estas albarranas no están comunicadas con los lienzos superiores de las murallas del castillo.
Sin embargo el examen minucioso de las crestas de las torres del castillo y de las albarranas que están enfrente de las mismas permita ver que ha habido desprendimientos de las mismas, habiendo sido reconstruida la obra de fábrica.
A este respecto, y a efectos de estudiar la relación entre albarrana y cubos hemos hecho unos alzados a 1,10 de las zonas que nos interesaban. Se puede apreciar en las mismas cómo hay una zona de derrumbe que coincide en uno y otro lado del vano.
Si estudiamos un paralelo muy acto anteriormente citado como el Conventual de Mérida podemos ver como las albarranas de dicha fortificación están unidas al lienzo por un arco perfectamente engarzado a ambos lados.
En la zona superior del muro almenado que comunica el Patio de Armas con el Albacara se levantó una espadaña, procedente de la destruida ermita de Santa Ana; y la campana la regalaron los obreros (por suscripción) que trabajaron en 1952 en las obras de la nueva ermita de la Virgen de la Victoria.
Un poco de Historia del castillo de Trujillo.
Realmente las fuentes árabes existentes sobre Trujillo son importantes. Sabemos que en el 881 hay una incursión de Alfonso III contra los Nafza, que ocupaban la zona. Que en el 317 Héjira/929-30 d. C. se nombra gobernador militar de Trujillo a Ahmad Ibn Sakan.
Primera Crónica General de Alfonso el Sabio y los Anales Toledanos II, que citan su Reconquista en 1232.
Estos datos históricos avalan una fecha de construcción del castillo en la segunda mitad del siglo IX, posterior al modelo emeritense.
Las torres albarranas son posteriores, estuvieron unidas con los cubos del castillo mediante arcos de los cuales quedan hoy restos del lugar de sus enjarjes que se corresponden de lado a lado, y que son exactos a los existentes en la Alcazaba de Mérida, no solo en obra sino también en similitud de dimensiones y de aparejo a base de grandes sillares romanos, reutilizados, fundamentalmente para establecer la cimentación a cota militar, dispuestos en hiladas calzadas de trozos de ladrillos y de lajas fragmentadas de pizarra.
La altura de los cajones de obra es de 50 cm, con leves oscilaciones, medidas que es en principio básicas para modular las dimensiones básicas del castillo y del Albacara. Paralelos de este tipo de aparejo España, y el de Qasr Harani en Palestina
La fortaleza estuvo bajo la autoridad militar del Alcaide que representaba la máxima autoridad de la ciudad tanto de la defensa de la misma como de su término.
Se puede visitar el Castillo de Trujillo.
Este recinto fortificado es muy visitado diariamente, aquí se venera la imagen de Ntra. Sra. de la Victoria, Patrona de la Ciudad. El concejo acordó desde 1531 que la imagen que en dicho año ejecutara el cantero Diego Durán, se colocase entre las dos torres del castillo, cumpliendo así con la venerable leyenda según la cual la Virgen se apareció con el Niño en sus brazos entre dos torres de la muralla, gracias a ella se reconquistó la ciudadela. Así se representa en el escudo de la Ciudad. En la ermita de la Virgen, la Hermandad de la Virgen de la Victoria con motivo de la celebración de sus Bodas de Oro, colocó un mosaico de azulejos relatando este acontecimiento histórico tan importante para Trujillo.
Hasta el siglo XVI se mantuvo la estructura del recinto, sufriendo algunas reformas y añadidos en aquella época. En 1755 se intentaron realizar obras de mejora en la capilla de la Virgen de la Victoria para que “redunde en el mayor y más honroso adorno” en acción de gracias ante el terremoto registrado en dicha.
Declarado “Monumento Histórico-Artístico” a principios del siglo XX, el Ayuntamiento lo adquiere en el año 1929.
“Castillo de Trujillo, Castillo de Trujillo
Tesoro de Extremadura
No me iré de El Casino de Santa Cruz
Sin contemplar tu hermosura”
Cid.