Desde cierta distancia, vemos a Hervás aparecer como un llamativo conjunto de casitas blancas o desparramándose por la falda de la Sierra de Béjar, en el hermoso Valle de Ambroz. En la parte más alta, la Iglesia de Santa María, antiguo bastión templario, le da al conjunto un aire solemne y antiguo que llamará poderosamente tu atención.
Se ubica al norte de la provincia de Cáceres y su término municipal está surcado por tres ríos: Ambrós, Santihervás y Balozano. La abundancia de agua se traduce también en abundancia de vida: grandes extensiones de bosque y pradera que se entremezclan en un entorno natural espectacular.
¿Quieres saber qué hacer en Hervás? Nosotros te lo contamos.
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Qué ver en Hervás: monumentos y lugares con encanto.
Aunque podrías pensar que el lugar más emblemático de Hervás es su iglesia, situada en un promontorio dando testimonio de su antiguo papel de fortaleza, hay un rincón mucho más especial.
Lo primero que deberías visitar es el Barrío Judío, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969. Comienza a crecer en el siglo XV como asentamiento de varias familias judías llegadas a la zona. Durante más de cinco siglos ha mantenido su encanto y algunas de las construcciones originales. Además de ser uno de los mejor conservados de España, en él podrás pasear por la calle más angosta de nuestro país, no apta para claustrofóbicos con su escaso medio metro de anchura: la Travesía del Moral.
Cada uno de sus rincones y viviendas son únicos y su proximidad al río lo embellecen aún más. Pasadizos, empinadas cuestas, manzanas irregulares y casas hechas de adobe y madera de castaño te harán sentir en otro tiempo.
Mirando hacia arriba, te sentirás en todo momento vigilado por la Iglesia Castillo de Santa María de Aguas Vivas. En el siglo IX el edificio era un bastión defensivo del antiguo Castillo Templario. Es en el siglo XIII cuando se convierte en iglesia, conservando aún parte de la muralla medieval y de la torre. Sobresale por su valor artístico la portada sur, del siglo XVII, que presenta elementos clasicistas y manieristas.
Iglesia de San Juan Bautista
También destaca por su belleza y singularidad arquitectónica la Iglesia de San Juan Bautista, antiguo Convento de los Trinitarios. Lo más destacable es su fachada de ladrillo rojo, de estilo postherreriano y los retablos barrocos que guarda en su interior.
Otros lugares que debes visitar:
- Palacio de los Dávila. Palacete del siglo XVIII en el que actualmente se encuentra el museo que recoge la obra pictórica y escultórica del matrimonio de artistas Enrique Pérez Comendador y Madeleine Leroux.
- El Ayuntamiento, antigua enfermería del hospital franciscano.
- El Puente de Pedregoso, de camino a la ermita del Cristo de la Salud, en un hermoso bosque de castaños.
- El Puente Medieval de la Fuente Chiquitita.
Qué hacer en Hervás: Naturaleza y turismo activo.
Además de su patrimonio histórico, Hervás despliega una enorme belleza natural que puedes disfrutar a pie o en bicicleta. La Ruta a la Chorrera de Hervás, por ejemplo, te llevará desde la población hasta casi el nacimiento del Río Ambroz, donde te espera una bellísima cascada tras la travesía por los frondosos bosques de castaños y robles.
Si te gusta la bicicleta, uno de los lugares más populares para el ciclismo es la Pista Heidi (que también puedes recorrer a pie), con vistas impresionantes, recomendada en cualquier época del año y plagada de fuentes donde refrescarte y saciar tu sed.
Los bosques que encontrarás en la zona se asemejan a los del norte de España, por lo que representan un escenario único en Extremadura. Son especialmente impresionantes en otoño, cuando los tonos rojizos, dorados y anaranjados proporcionan un espectáculo excepcional.
Qué hacer en Hervás: Fiestas y eventos culturales.
Algunas de las cosas que hacer en Hervás, obviamente, tienen que ver con sus eventos señalados.
Conmemorando su herencia judía, cada mes de julio se celebran la fiesta de Los Conversos, en la que se representa una obra teatral creada expresamente para este día. La obra representa la tragedia que supuso la expulsión de los judíos de tierras extremeñas, tras la convivencia pacífica y tolerante con los cristianos. También es un momento para disfrutar de la gastronomía, tanto de influencia judía como tradicional extremeña.
También es algo especial y diferente la celebración de La Vaca de Fuego: una vaca de latón que, despidiendo chispas y fuegos artificiales, recorre la plaza durante el descanso de la verbena que tiene lugar durante varias festividades del año.