En el provincia de Badajoz, en la comarca de Campiña Sur, Llerena es un lugar donde la Historia se respira en sus hermosas y tranquilas y calles. En su casco antiguo, ,.
El destino y desarrollo de la ciudad ha estado profundamente ligado al de la Orden de Santiago, de la que fue centro fundamental desde el siglo XIII, convirtiéndose en residencia habitual de sus maestres y sede de la Mesa Maestral de la Orden. Desde Llerena llegan a gobernarse hasta unos 30 pueblos de las inmediaciones. Es esta importancia la que la dota de gran parte de su herencia monumental.
Alojó también un Tribunal de la Inquisición, instalado en 1508, y que por la gran extensión de su jurisdicción fue el tercero más grande de España.
Pero no temas, hoy puedes disfrutar de este precioso lugar sin temor a ser juzgado, aunque cuando pruebes su deliciosa gastronomía tradicional extremeña, no nos cabe duda de que serás presa de la gula.
¿Quieres saber qué hacer en Llerena?
Qué hacer en Llerena: Paseando por la Historia.
Desde luego, planteándonos qué hacer en Llerena, no podemos desaprovechar la oportunidad de sumergirnos en el espléndido pasado de la ciudad. Plagada de rincones especiales, testigos de todo tipo de sucesos, impregnados por el paso de los siglos y por una singular belleza, Llerena es generosa con el visitante y no se guarda nada.
El corazón de la ciudad es su fantástica Plaza de España, de estilo barroco y que destaca por su fachada principal, donde se abre el Portal de la Casineta: 12 hermosos arcos que sustentan dos plantas con balcones y ventanas, todo ello encalado en un blanco resplandeciente.
En esta plaza podremos encontrar interesantes edificios y rincones como el Ayuntamiento, la Cárcel Vieja, la Fuente de Zurbarán, el Pasadizo del Camarín… Pero ninguno de ellos es comparable al que preside la plaza y le transfiere su magnífico porte.
La Iglesia Mayor de Nuestra Señora de la Granada destaca por la hermosa blancura de su fachada, cuajada de arcos mudéjares, sorprendente por su originalidad y singularidad. Tras ella se alza fuerte y majestuosa la Torre, icono de Llerena por su construcción más emblemática y reconocible. La construcción de la iglesia se inicia en el siglo XIV y no termina hasta el XVIII. De las múltiples capillas particulares que tenía adosadas originalmente han quedado dos: la Capilla del Licenciado Zapata y la Capilla del Prior, ambas de gran interés.
La Parroquia de Santiago Apóstol, otro de los tesoros de la ciudad, es una valiosa muestra de la arquitectura hispano-flamenca. Fue construida bajo mandato del último Gran Maestre de la Orden de Santiago con la intención de recibir sepultura en su interior. Sin embargo, a su muerte el templo no estaba terminado, así que sus restos nunca llegaron a descansar en su interior.
El Convento de Santa Clara es el único que ha sobrevivido de los ocho que en su día existieron en Llerena. Su fachada ha sido recientemente restaurada y oculta un precioso interior, destacando los frescos que decoran la cúpula y un impresionante retablo barroco. Las monjas clarisas que lo habitan elaboran de manera artesanal los exquisitos “Corazones de Monja”, dulces que no puedes dejar de probar.
También es un punto muy atractivo, tanto por su apariencia como por su Historia, el palacio del tribunal de la Inquisición o Casa de los Zapata, donde te llamará poderosamente la atención el doble juego de arcos de su entrada. Actualmente es el Palacio de Justicia.
Otro de los lugares imprescindibles para poder imaginar su antiguo poderío es el recinto amurallado, construido originariamente por los musulmanes con una prototípica forma de caparazón de tortuga. Aunque una gran parte se ha perdido, aún conserva varios impresionantes tramos y puertas.
Tampoco pases de largo la Aljama o Judería, que fue en su día una de las más amplias y ricas de Extremadura, hasta la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos.
Qué hacer en Llerena: Fiestas.
De entre las festividades y celebraciones que llenan de vida a Llerena a lo largo del año, te recomendamos asistir a las fiestas mayores o patronales, durante la primera quincena de agosto. Son especialmente interesantes por la gran cantidad de actividades culturales que se desarrollan: teatro, conferencias, conciertos, concursos de carteles, poesía, narrativa, y distintas exposiciones se mezclan con verbenas, fiestas y conciertos que culminan el día 15 con una multitudinaria procesión.