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Trujillo un recorrido por la historia.
Trujillo un recorrido para la historia desde la prehistoria a nuestros tiempos .
De Trujillo se conservan restos prehistóricos y prerromanos, de todo tipo desde puntas de flecha hachas o pinturas esquemáticas.
Turgalium, Trujillo en época Romana
La ciudad se sitúa alrededor del rio Almonte y de sus afluentes, estableciendo alrededor de estos, castros defensivos que actuaban como fortalezas naturales.
Uno de estos castros se asentó en lo alto de un batolito de granito, que alberga un abundante material de construcción y grandes cantidades de agua, favoreció el poblamiento temprano del lugar.
Durante el imperio romano se fundo y llegó a ser una prefectura estipendiaría de la capital lusitana, Augusta Emerita, en la calzada que unía esta ciudad con Caesaraugusta.
A esta vía se la conocía como “Alio itinere ab Emerita Cesaragustam 369”, que significaba Otro camino de Mérida a Zaragoza.
El Itinerario Antonino A-25 o Vía XXV era una calzada romana de la época de Augusto, descrita en el Itinerario de Antonino, que unía las ciudades de Augusta Emerita (Mérida), y Caesaraugusta (Zaragoza). Unía la meseta y el valle del Ebro a través del camino natural que discurre por los valles del Río Henares y del Río Jalón.
Tanto en Trujillo como en municipios vecinos se conservan numerosos restos romanos.
Desde la época celta hasta nuestros días, incluyendo el esplendor de los siglos XV y XVI, en los que la ciudad se convirtió en cuna de conquistadores y artistas que han pasado a la historia.
Y de donde viene el Nombre de Trujillo
El nombre de Trujillo es de raíz celta. Existen muchísimos indicios y testimonios epigráficos y funerarios hacen pensar que Turgalium se convierto durante la ocupación romana, en una población de cierta importancia: Castras Juliae, tributaria de Norba Caesarina; muestra de ello son el elevado número de estelas funerarias romanas encontradas, algunas reaprovechadas por los musulmanes al construir el castillo.
Un testimonio de la importancia que adquirió Trujillo en época musulmana, es la feria de ganado que aun se celebra, en su momento mercado ganadero.
Este tenía lugar en la zona de extramuros sobre la que tiempo tras se ubicaría la actual Plaza Mayor.
El castillo de Trujillo que corona y protege la ciudad comenzó a construirse aproximadamente sobre el año 900 y las murallas quedan terminadas en el siglo XI.
Estas murallas se modificaron con la reconquista. Dentro del castillo se pueden observar la existencia de al menos dos mezquitas de las cuales se pueden observar todavía restos de las mismas.
Vista del Castillo (Alcazaba)
Alfonso VIII como con los intentos de reconquista sobre el 1186. Entregada a las Ordenes Militares de Santiago y San Julián de Pereiro, ordenes militares vinculadas a los Templarios, pasaría de nuevo a manos árabes en la última década del siglo XII, hasta que en 1232 la villa es definitivamente recuperada por las huestes cristianas de Fernando III.
Dice la leyenda que la Virgen con su Hijo en brazos se apareció sobre las murallas para dar la victoria a los cristianos. Desde ese momento todo el ejercito aclamó a la Virgen con el título de “La Victoria” por patrona y abogada de la reconquista, desde entonces la se convirtió en la defensora de la ciudad y quedo alojada entre los torreones, constituye el emblema heráldico de la Villa.
Llegamos al final de la edad media y vamos comenzando los primeros siglos de la edad moderna, nos encontramos en la primera mitad del siglo XVI, donde la población aumento considerablemente llegando a alcanzar los 5.000 habitantes.
Se fundan los conventos de San Miguel, La Encarnación y San Francisco; se levanta el Rollo o Picota en el sitio del Mercadillo y se construyen las nuevas Casas Consistoriales, otros inmuebles municipales y privados van configurando la estructura y fisonomía del espacio de la plaza.
El aumento de población hace que se comience a construir fuera de las murallas de la ciudad, amplia sus limites y se expande fuera de de ella.. El desarrollo demográfico trujillano y el enriquecimiento de ciertos sectores como consecuencia de la empresa americana, son las circunstancias que impulsan ahora el desarrollo de la ciudad.
¿Sabes cuántos conquistadores salieron de Trujillo?
La historia de la conquista y la colonización de América estará unida para siempre al nombre de esta ciudad. Los trujillanos participaron en los episodios más sobresalientes y decisivos del descubrimiento y conquista del nuevo continente, proporcionando un importante número de líderes durante los primeros años de contacto. Originarios de Trujillo como Francisco Pizarro, Francisco de Orellana, Alonso de Hinojosa, Diego García de Paredes, Gaspar de Carvajal, Francisco y Gonzalo de las Casas, junto a otros apellidos como Chaves, Monroy, Altamirano o Calderón, salpican una y otra vez las páginas de la historia de América.
Exploradores y conquistadores trujillanos, “devoradores de distancias”, recorrerán los vastos territorios americanos y pondrán su espada al servicio de la Corona con el deseo de ganar honra, conseguir hacienda y dejar fama. Junto a ellos, hombres, mujeres y niños, familias enteras trujillanas, decidieron emprender la aventura de la emigración iniciando una nueva vida lejos de esta tierra en otra mucho más vasta que les ofrecía numerosas oportunidades.
Como es natural la conquista de América produjo en Trujillo un impacto más directo, visible e inmediato que en cualquier otro núcleo extremeño. El flujo de nuevas riquezas llegadas a Trujillo se dejó sentir en el urbanismo al financiar la edificación de enormes palacios y casas solariegas, posibilitando la construcción de capillas y hospitales.
Vista de la Plaza Mayor de Trujillo con la Iglesia de San Martín al fondo
Se comienza a vislumbrar dos ciudades, en concreto la villa y la ciudad separadas por la muralla, sobre todo separadas por los distintos tipo de edificación.
Villa y ciudad, separadas por la muralla, mantendrán desde ahora una evolución arquitectónica de distinto signo.
El Castillo está emplazado en la parte más elevada del promontorio trujillano, y domina visualmente toda la ciudad. Construido originalmente en tiempos calífales y reformado tras la Reconquista, consta de un cuerpo cuadrado al que se adosan diferentes elementos de fortificación.
El segundo cuerpo del Castillo lo forma el albacar construído durante los siglos XIII y XIV, cuyo perímetro irregular alberga en su interior la ermita de San Pablo, edificada en el siglo XVI, que dispone de una sola nave dividida en tres tramos por arcos apuntados y cabecera poligonal. Las murallas, de cuyo origen musulmán apenas quedan restos, conforman un recinto rectangular de mampostería y sillería jalonado por diecisiete torres dispuestas a intervalos irregulares.
Al parecer, el recinto dispuso de siete puertas, de las cuales se conservan cuatro: la de la Coria, la del llamado Arco del Triunfo, la de San Andrés y la de Santiago. En el interior del recinto amurallado se conservan dos ejemplos del sistema de almacenamiento de agua de origen árabe. Nos referimos a la Alberca, depósito abierto destinado a diversos usos (baño, abrevado, etc.) situado en las proximidades de la iglesia de San Andrés, y a los Aljibes de la plazuela de Altamirano.
¿Que ver en Trujillo?
Dentro de la arquitectura trujillana de la villa, es necesario mencionar las grandes casas fuertes que formaban parte de la fortificación de la ciudad antigua:
- El alcázar de Luis de Chaves el Viejo (s. XIV y XV), una de cuyas torres custodia la puerta de Santiago.
- Casa de los Altamirano, conocida como el “Alcazarejo”.
- Defendiendo la puerta de San Andrés se halla la casa fuerte de los Escobar, de finales del siglo XV.
- El Alcázar de los Bejarano, casa fuerte que custodiaba el llamado Arco del Triunfo.
- La casa de Francisco Pizarro de Vargas. El edificio, en el que habría de nacer Gonzalo Pizarro padre del conquistador.
- En la calle de Palomas se encuentra la casa de Francisco de Orellana, recia obra de mamposteria que se construye en el siglo XV.
- En la misma calle y haciendo esquina con la de Naranjos se localiza la casa de los Chaves-Calderón, de la que es preciso destacar la portada y el balcón de esquina de la segunda mitad del siglo XVI
- La casa solariega de los Rol Zárate y Zúñiga (s.XV), conocida popularmente como “casa de las Palomas” por tomarse como tales las tórtolas del escudo de los Rol.
- La casa de los Alvarado, del siglo XV.
- La casa de los Calderón, obra original del siglo XV, cuya reciente restauración ha alterado notablemente tanto la fachada como el patio.
Bajando desde el Castillo en dirección hacia la Plaza Mayor, nos encontramos con la Iglesia de Santiago, obra románica en sus orígenes. Debe destacarse del interior la presencia de altares y enterramientos con estructuras arquitectónicas góticas y renacentistas; el retablo mayor del siglo XVII y el popular Cristo de las Aguas, denominado así ya que es la imagen que la ciudad de Trujillo saca en procesión en épocas de sequias, obra del siglo XIV.
La iglesia parroquial de Santa María La Mayor está situada en la plazuela de Santa María, donde puede verse un busto en bronce de Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.
Constituye el edifico parroquial más importante de Trujillo. Se trata de una obra conformada a partir de diferentes épocas, comenzada tras la reconquista de la ciudad en 1232. Iglesia alabada por todos cuantos la visitan y objeto de múltiples leyendas, el templo presenta en el exterior una notable variedad de volúmenes y alturas, destacan por su elevación las torres de las campanas y la conocida como Torre Julia, de factura románica.
Es en torno a la plaza mayor donde se localizan los ejemplos mas importantes de la arquitectura nobiliaria de la ciudad extramuros.
En la desembocadura de la calle Ballesteros hacia el lado norte de la plaza, se encuentra el palacio de los marqueses de Santa Marta, construido a finales del siglo XVI y reformado en el siglo XVIII.
En el portal alto de la Plaza y junto a otras casas nobles como las de los Cervantes Gaetes, Bejarano.. sobresale la llamada Casa de la Cadena, por la que cuelga sobre la puerta como símbolo de la estancia de Felipe II en 1583 de paso a Portugal.
Un poco antes de la desembocadura de la Cuesta de la Sangre en la Plaza, se halla la casa de los Orellana, obra de sillería del siglo XVI, en cuya fachada se abre un pórtico de cinco vanos de medio punto sobre pilares en cuyas enjutas, además s de blasón de los Orellana, se alojan escudos de diferentes linajes trujillanos.
La casa de los Chaves Cárdenas, conocida popularmente como casa del Peso Real y situada en el frente oeste de la Plaza, ha sufrido diferentes reformas, de manera que en la actualidad la portada es uno de los pocos testimonios de su origen. El edificio se levanta a principios del siglo XVI.
Haciendo esquina con la calle de la Carnicería -hoy de Hernando Pizarro- se encuentra el palacio de los marqueses de la Conquista, uno de los edificios civiles más importantes de Trujillo. Comenzando en la segunda mitad del siglo XVI por Hernando Pizarro sobre las antiguas casas de las carnicerías, el edificio domina visualmente el conjunto arquitectónico urbanístico de la Plaza.
Palacio de los Marqueses de la Conquista
Destaca en el edificio el balcón de esquina y el escudo que lo corona, ejemplos ambos de un plateresco tardío. En el palacio se realizarían algunas obras de conservación en el siglo XVIII, siendo el arquitecto Manuel de Larra Churriguera el encargado de las mismas .
El palacio de los duques de San Carlos, situado en una de las esquinas de la desembocadura de la calle de Domingo Ramos en la Plaza es, sin duda, el edificio civil de la ciudad extramuros de mayores proporciones. Los trabajos de edificación debieron comenzar en el segundo tercio de siglo XVI prolongándose los mismos hasta mediados del siglo XVII sin que el proyecto pudiera ser totalmente concluido.
Son sólo unas pinceladas de lo que el viajero puede encontrar en Trujillo, una ciudad preciosa que hay que visitar despacio, disfrutando de cada rincón, de las maravillosas vistas desde la parte alta del Castillo, de la serenidad que emana de unas piedras que han contemplado tantos siglos de historia y, por supuesto, de la exquisita gastronomía de la zona.
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