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Qué hacer en Plasencia.
Qué hacer en Plasencia; es una de las ciudades más importantes de la provincia de Cáceres y la cuarta más poblada de Extremadura. Habitada ya desde tiempos prehistóricos, la actual ciudad fue fundada en el año 1186 bajo el lema «Ut placeat Deo et Hominibus» (Para agradar a dios y a los hombres). Por lo que respecta a nuestra parte, que es la de los hombres (y las mujeres), no nos cabe duda de que el propósito está más que cumplido.
Su grandioso conjunto monumental está declarado Bien de Interés Cultural y la gran abundancia de monumentos, edificaciones impresionantes y rincones especiales, no te dejarán tiempo ni para respirar. ¡Hay mucho que hacer en Plasencia!
QUÉ HACER EN PLASENCIA: HISTORIA, NATURALEZA Y CULTURA.
Bautizada como “La Perla del Valle del Jerte”, Plasencia es como un tres en uno: la Historia se presenta en cada rincón de su casco antiguo, enriquecida por una intensa actividad cultural y enmarcada en un entorno natural rico y hermoso a pocos kilómetros del Parque Nacional de Monfragüe.
Monumentos religiosos: La ciudad con dos catedrales.
Ya hace siglos que los placentinos se tomaron muy en serio su promesa de agradar a dios; no contentos con una, tienen dos magníficas catedrales, conocidas como la Catedral Vieja y la Catedral Nueva respectivamente.
La Catedral Vieja, con un estilo de transición del románico al gótico, fue construida en el siglo XIII y está declarada Monumento Histórico-Artístico. Destaca su portada principal, de estilo románico y su hermoso claustro, que sirve como punto de unión entre ambas catedrales. Como espléndido exponente del románico, tiene gran valor la Capilla de San Pablo o Torre del Melón, como se la llama popularmente por la bola estriada que la remata. Al construirse la Catedral Nueva dejó de haber culto en la vieja y hoy alberga el Museo Catedralicio de Plasencia.
Probablemente, la intención real era derribar la Cateral Vieja una vez acabada la nueva. Sin embargo, las obras se paralizaron y por una cuestión de recursos económicos, las dos se solaparon y la Catedral Nueva nunca terminó de construirse según el proyecto original. Eso no le impide tener un aspecto absolutamente magnífico, con dos impresionantes fachadas renacentistas de estilo plateresco. Sobrecogen la bóveda de crucería, el Retablo Mayor y uno de los coros más bellos y mejor conservados de España.
Créenos: te va a impresionar. Pero si aún te quedas con ganas de más puedes visitar la Iglesia de Santa Ana, que se usa como auditorio; la de Santo Domingo, donde se guarda una colección de pasos de semana santa y la de San Martín, la parroquia más antigua de la ciudad (siglo XIII), actualmente sala de exosiciones.
Monumentos militares: La Muralla de Plasencia.
Rodeando el casco histórico, la muralla comenzó a construirse en el mismo momento en que se fundó la ciudad, aunque las obras avanzaban con lentitud y una ofensiva musulmana arrebató la ciudad a los cristianos. Alfonso VIII vuelve a reconquistarla un año después y la muralla es terminada en 9 meses, un tiempo record, por las manos de unos 10.000 hombres.
Hoy se han perdido muchos fragmentos, pero los que aún se mantienen orgullosamente erguidos transmiten una espléndida sensación de fuerza y poderío. Al estar en una “zona caliente”, muy amenazada, se reforzó con un doble sistema defensivo: dos muros de diferentes alturas con un foso entre ellos.
Hasta diez puertas y postigos que daban acceso a la ciudad siguen en pie. La Torre Lucía es un elemento emblemático de la muralla, una de las más importantes y mejor conservadas, donde se encendían las hogueras de alarma en caso de peligro para avisar a la población.
Monumentos civiles.
Las familias nobles que habitaron Plasencia dejaron tras de sí una preciosa muestra de casas señoriales y palacios, que contribuyen a dar a la ciudad su aire medieval. Aquí te dejamos una lista de los más importantes:
- Palacio del Marqués de Mirabel: sencillamente fabuloso.
- Palacio Municipal: en cuyo tejado “vive” el Abuelo Mayorga, símbolo de la ciudad.
- Palacio de Monroy o casa de las dos Puertas: el más antiguo de Plasencia.
- Casa del Deán: con un precioso balcón en ángulo de estilo neoclásico y orden corintio, coronado por un escudo monumental.
- Casa del Doctor Trujillo: impresionante palacete gótico.
- Casa de las Argollas: poseía una jurisdicción especial que incluía el derecho de asilo, el de portazgos y otras excepciones civiles y criminales.
Otra construcción impresionante es es Acueducto Medieval de Plasencia, del que se conservan 55 de los arcos originales del siglo XVI. También tres puentes monumentales e históricos siguen aún salvando el paso sobre el río Jerte: el puente Nuevo, el de San Lázaro y el de Trujillo, por el que pasa la Vía de la Plata.
Judería y cementerio judío de Plasencia.
Durante varios siglos, judíos y cristianos convivieron pacíficamente en Plasencia, aunque en 1412 empezaron a ser víctima del aislamiento y fueron arrinconas en la zona de La Mota, donde estaba ubicada la sinagoga y la judería. Fueron siendo cada vez más marginados y repudiados hasta su expulsión por los Reyes Católicos.
No se les permitía enterrar a sus muertos junto al resto y se veían obligados a adquirir terrenos fuera de las ciudades para asentar sus propios cementerios. En Plasencia se conserva el único cementerio judío de Extremadura que, aunque se empezó a restaurar en 2005, ha vuelto a caer de nuevo en el abandono.
La judería y el cementerio son dos lugares de gran interés histórico.
Más cosas que hacer en Plasencia.
Pero ahí no acaba la cosa, puesto que Plasencia también cuenta con preciosos parques y jardines botánicos, donde proliferan una gran variedad de especies vegetales y animales, especialmente aves y hasta un museo de escultura al aire libre en el Parque de los Pinos. También existen espacios naturales protegidos como Valcorchero y Sierra del Gordo.
Por lo que respecta a las fiestas, que no pueden pasarse nunca por alto, dos de ellas están declaradas de interés turístico regional: la Semana Santa y el Martes Mayor. Si vas en vísperas de las fiestas patronales (San Fulgencio, el 16 de enero), en la que es costumbre disfrazarse, podrás saborear vinos, licores, dulces y migas al son del pegadizo ritmo de las tamborileros.
Ferias gastronómicas, festivales varios (música, teatro y cine) y diversos certámenes artísticos (pintura, escultura y fotografía), completan una oferta cultural y de ocio que es prácticamente inagotable.
Ahora no nos digas que no sabes qué hacer en Plasencia, a poco más de una hora de nuestras casas rurales en Trujillo.